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lunes, 25 de agosto de 2014

El burro es el único animal domestico originario de África



La palabra “burro” es un derivado regresivo del latín tardío burricus  que significaba “caballo pequeño”.


Sabemos que los asnos se domesticaron por primera vez en Etiopía y Somalia, hará unos seis mil años.  El burro moderno pertenece a la misma especie que el burro africano salvaje. Se utilizaba para el transporte mucho antes que los caballos.

Algunas tumbas del antiguo Egipto demuestran que los burros eran los Porsche del delta del Nilo: cuantos más burros se tenían, más alto era el estatus. Eran habituales las manadas de mil o más ejemplares. Con los burros se desarrolló el comercio: su capacidad para transportar, dócilmente, el 30% de su peso fue lo que dio paso a una nueva etapa.

La leche de burra es una sustancia maravillosa. La gente del campo en la India siempre la ha utilizado como alimento infantil.

Los burros cuentan con 62 cromosomas (16 más que los humanos y se pueden cruzar con caballos y cebras.  La cría de un burro macho y una yegua es la mula; el burdégano es el animal resultante del cruce  entre caballo y una burra.  Las cebras cruzadas con burros tienen cebroides.  Solo uno de cada 10.000 de estos híbridos es fértil.

Tienen fama de ser testarudos pero lo cierto es que poseen una gran capacidad para intuir los peligros y son muy sensibles.  A diferencia de los caballos, que huyen cuando se asustan, ellos se quedan inmóviles en el sitio, rebuznando con todas sus fuerzas. Son los únicos animales de su tamaño que no retroceden si se encuentran con un león. En África se utilizan burros para proteger al ganado.


Presentan una cruz oscura en el lomo que se atribuye a la entrada de Cristo en Jerusalén. Antes de que se asociase con Cristo, el burro se identificaba con Ra, el dios egipcio del sol, y con Dionisos, el dios griego del vino y del teatro. Hasta mediados del siglo XIX , Santa Claus siempre iba a lomos de un asno.

Utilizan las orejas, que son mucho más largas que las de los caballos, para comunicarse y refrescarse.

Aunque en Europa no quedan ejemplares de burros salvajes, en España hay todavía algunas especies autóctonas que se encuentran en peligro de extinción.  Porque encontré uno de estos ejemplares, en una aldea próxima al balneario de  Cestona, junto con su madre y quedé sorprendida por la ingenua belleza de los ojos de este burrito y por el aspecto tan hermoso que tenía la madre. Realicé las fotografías que ilustran esta página.  Mi deseo es compartirlas.*

El texto se ha entresacado de
"EL PEQUEÑO GRAN LIBRO DE LA IGNORANCIA (ANIMAL)
CUYOS AUTORES SON JOHN lLOYD Y JOHN  MITCHINSON
LAS FOTOGRAFIAS HAN SIDO REALIZADAS POR FRANZISKA

Alcalá de Henares, 25 de agosto de 2014



*Las fotos corresponden a la raza asnal de las Encartaciones (Comunidad Autónoma del País Vasco) y el Catalogo Oficial de Razas de Ganado de España la incluye entre las Razas Autóctonas en Peligro de Extinción.  ¡Qué pena deberían ser declarados patrimonio de la humanidad!

domingo, 10 de agosto de 2014

MARIPOSAS Y POLILLAS





Con sus 200.000 especies conocidas, las mariposas y las polillas forman la familia de insectos más numerosa después de los escarabajos.  Aunque las mariposas son más populares porque las asociamos con el sol y el ocio del verano,  las polillas conforman el 80% del orden Lepidoctera (“alas escamosas”).

Una de las razones de este dominio es la temperatura: las mariposas son básicamente máquinas sexuales de alto rendimiento que funcionan a base de néctar de flores. Si la temperatura corporal de una mariposa se sitúa por debajo de los 30ºC, no podrá volar y morirá o bien entrará en un estado de letargo. Esa es la razón por la que hay tan pocas mariposas en los países septentrionales.


Las polillas son mucho más resistentes y, en general, nocturnas. Su cuerpo está diseñado para conservar el calor en lugar de absorberlo, de manera que tienden a presentar  cuerpos más gruesos, cubiertos de pelo y a descansar con las alas extendidas a un lado, en lugar de plegarlas juntas por encima del lomo, como las mariposas.

Otra diferencia radica en las antenas: las mariposas poseen unas antenas suaves con protuberancias en los extremos; las de las polillas son plumosas. También esta diferencia se debe en parte a la división entre el día y la noche.

 Las polillas dependen mucho menos de la vista: utilizan las antenas como sensores de orientación espacial (similares a nuestro oído interno) para mantener el equilibrio durante el vuelo y el revoloteo. Si le cortamos las antenas a una polilla, inmediatamente chocará con las paredes y caerá al suelo.

La vista es importante para las mariposas, pero no como imaginamos. A pesar de su belleza, las mariposas son extremadamente miopes y no saben calcular las distancias. Se trata de una compensación evolutiva: su visión no es muy aguda pero, a cambio, ven casi en 360 grados, tanto en horizontal como en vertical, lo cual resulta muy útil para evitar a los depredadores.

Los vistosos dibujos de las alas sirven más para asustar a los pájaros hambrientos que para atraer a las posibles parejas. Lo que realmente llama la atención de una mariposa hembra son las escamas iridiscentes de las alas de los machos.

Dispuestas según el característico dibujo de “ocelo”, reflejan la luz ultravioleta cuando el macho agita rápidamente las alas y crea un efecto estroboscópico. Sumado a las embriagadoras ráfagas de feromonas, la hembra queda literalmente hipnotizada.

Por razones obvias, las polillas recurren más al olor y al oído: una polilla puede olfatear a una pareja potencial a 11 kilómetros de distancia. Los oídos de las polillas son sencillos pero eficaces; algunas especies de polilla tigre incluso pueden ajustarlos para captar la llamada de caza ultrasónica de los murciélagos y utilizar los batidos de las alas para crear una frecuencia de bloqueo.

Ambos grupos poseen escamas olorosas que liberan feromonas para atraer a las hembras; además, les sirven para reconocerse entre los de su propia especie. La mariposa azul común despide un intenso aroma a chocolate; el taladro rojo huele a cabra.

Muchas especies de polillas se alimentan de lágrimas de animales más grandes. Las lágrimas constituyen un caldo sorprendentemente nutritivo a base de agua, sal y proteínas (como nuestro sudor, una sustancia del agrado de las mariposas).

Algunas polillas como Mabra elantophila, son diminutas y apenas molestan a los elefantes de los que se alimentan; otras, como Hemiceratoides hieroglyphica (de Madagascar), son grandes y taimadas:  poseen probóscides con forma de arpón cubiertas con ganchos y púas que introducen bajo los párpados de los pájaros mientras duermen.

El secreto de la seda

Durante 3.000 años, solo los chinos supieron cómo extraer seda de la polilla Bombyx mori.

Cada capullo produce un hijo de seda de 915 metros.

Diez capullos desovillados, alcanzarían la cima del Everest.

Para confeccionar un quimono se necesitan 2.000 capullos.

A diferencia de lo que ocurre con la mayoría de los animales, los términos para referirse a “mariposa” en las lenguas europeas, no se parecen.

En alemán es schmetterling.
En francés, Papillon
En inglés, Butterfly
En italiano, farfalla
En portugués, borboleta
En neerlandés, vlinder

Este texto integro, es copia del libro “El pequeño gran libro de la ignorancia (animal) cuyos autores son John Lloyd y John Mitchinson

Todas las imágenes fotográficas de las mariposas han sido realizadas por Franziska.

Alcalá de Henares, 10 de agosto de 2014

NOTA.-  SI HACEMOS CLIC SOBRE CUALQUIERA DE LAS FOTOGRAFÍAS, SE ABRIRÁ UNA PÁGINA EN LA QUE SE PODRÁN VER TODAS A TAMAÑO GRANDE.