UNA PROTEINA PARECE SER CAPAZ DE PROLONGAR LA JUVENTUD RALENTIZANDO EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO.
El equipo del Dr. David Sinclair, en la Escuela Harvard de Medicina de Boston, ha llevado a cabo un experimento realizado en ratones, que ha dado como resultado que éstos se mantengan jóvenes durante más tiempo y que su vida aumente entre el 24 y 46%.
Según los informes publicados en la revista “Cell”, los expertos han descubierto que las funciones de la proteína son dobles: conserva la estabilidad del genoma controlando el
equilibrio génico adecuado en las células de cada tejido; además, enciende el “semáforo verde” para los genes que deben ser activados, y el “rojo”, para aquellos que deben permanecer apagados.
La proteína es una antigua conocida entre los expertos del antienvejecimiento, como es el caso del Dr. Sinclair que se hizo muy famoso a raíz de su descubrimiento de los efectos antienvejecimiento del *resveratrol: un antioxidante presente en el vino tinto.
En conclusión, se abren expectativas a un aumento efectivo de la longevidad, en humanos, siempre y cuando se puedan desarrollar fármacos capaces de estimular la proteína en cuestión.
El equipo del Dr. David Sinclair, en la Escuela Harvard de Medicina de Boston, ha llevado a cabo un experimento realizado en ratones, que ha dado como resultado que éstos se mantengan jóvenes durante más tiempo y que su vida aumente entre el 24 y 46%.
Según los informes publicados en la revista “Cell”, los expertos han descubierto que las funciones de la proteína son dobles: conserva la estabilidad del genoma controlando el
equilibrio génico adecuado en las células de cada tejido; además, enciende el “semáforo verde” para los genes que deben ser activados, y el “rojo”, para aquellos que deben permanecer apagados.
La proteína es una antigua conocida entre los expertos del antienvejecimiento, como es el caso del Dr. Sinclair que se hizo muy famoso a raíz de su descubrimiento de los efectos antienvejecimiento del *resveratrol: un antioxidante presente en el vino tinto.
En conclusión, se abren expectativas a un aumento efectivo de la longevidad, en humanos, siempre y cuando se puedan desarrollar fármacos capaces de estimular la proteína en cuestión.


El *resveratrol, presente en nueces, uvas y vino tinto, genera cada vez más expectativas por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes