Todas las Navidades, se asoma a sus recuerdos un niño muy pequeño que no tenía carbón para calentar la cena.
En el patio de su casa, prendió la madre una hoguera. Al olor de las encinas, gachas de almortas para sosegar el hambre.`
En el llanto de su
madre brotaban todas las penas, la rabia y la impotencia.
Nadie cantó aquella
noche. ¿Cuándo acabaría el hambre, el frío y la condena al dolor y las dramáticas
consecuencias de aquella fatídica guerra?
Cansancio y silencio
llevaron su cuerpo al sueño. Ahora sabe
que nunca estuvo tan cerca de ese Niño que es Amor.
Alcalá de Henares, 21 de Diciembre de 2021
Texto e imágenes realizados por Franziska.