Los bosques, además de ser el hogar de muchos pueblos indígenas, albergan las dos terceras partes de la biodiversidad de la Tierra. Queda, por lo tanto, claro que, al alterarlos o destruirlos, se pone en peligro la supervivencia de millones de personas, de especies animales y vegetales.
Gestionados, de forma sostenible, proporcionan madera y otros productos forestales y son la base del mantenimiento del entorno, evitan la erosión y regulan el ciclo hidrológico. Y no son menos importantes en la lucha contra el calentamiento global. Según un estudio publicado en la revista NATURE, constituyen un importante sumidero de carbono. Los autores de este trabajo, -un equipo internacional de científicos- concluían que los bosques primarios del hemisferio norte retienen hasta el 10% neto de dióxido de carbono (CO2) absorbido en todo el mundo. Por ello, si estas masas boscosas son destruidas, liberarían este CO2. Lo que significa que a más calentamiento global, más destrucción de los bosques, lo que conlleva a su vez más cambio climático.
Un reciente estudio del Centro Internacional de Investigación Forestal (CIFOR en sus silgas en inglés) sostiene que, si no se toman medidas inmediatas, el cambio climático podría destruir grandes áreas forestales, afectando a la biodiversidad y a las poblaciones humanas que dependen de ellas.
¿POR QUÉ ESTÁN DESAPARECIENDO LOS BOSQUES?
Los expertos señalan diversas causas de la desaparición de los bosques primarios del planeta si bien destacan a la industria maderera, que tala estos bosques para producir papel o los sustituye por plantaciones de rápido crecimiento para cubrir la demanda de pasta celulósica. Por ejemplo Greenpeace afirma que el 17% de la fibra virgen utilizada por la industria papelera mundial procede de bosques vírgenes, especialmente de Canadá, Finlandia, Rusia e Indonesia. Asimismo, denuncia que Europa mantiene un mercado interno responsable directo de la explotación forestal destructiva e ilegal en países como Indonesia, Brasil y Camerún.
Por su parte, WWF/Adena asegura que, en la pasada década, se destruyeron bosques naturales para transformarlos en plantaciones agrícolas y forestales a un ritmo de 16,1 millones de hectáreas al año: el 94% se produjo en zonas tropicales.
Hay que añadir las explotaciones mineras y petrolíferas; la construcción de embalses y carreteras; la expansión agrícola y ganadera; la introducción de especies invasoras; los incendios forestales; los cultivos para agrocombustibles; la fragmentación de los ecosistemas; y la contaminación atmosférica.
El Instituto World Watch señala que más del 75% de los bosques primarios del mundo, se encuentra en tres grandes áreas: Canadá y Alaska: Rusia; la Amazonía y las Guayanas. En el caso de Europa sólo queda el 0,3del bosque original en Suecia y Finlandia, en grandes áreas ininterrumpidas.
Greenpeace enumera los siete últimos grandes bosques del planeta:
• El bosque tropical amazónico
• La jungla del sudeste asiático
• Las selvas tropicales de África Central
• Los bosques templados de Sudámerica
• Los bosques primarios de Norteámerica
• Los últimos bosques primarios europeos y
• Los bosques de la taiga siberiana
Se estima que cada año se pierden o modifican unos 6 millones de hectáreas. Los bosques primarios de 76 países han desaparecido por completo, mientras que 11 están a punto de hacerlo.
Esta entrada se relaciona con la anterior. Nunca en ninguno de mis blogs se ha tratado ningún tema relacionado con la política aunque, naturalmente, yo tengo mis opiniones. Creí que eran tantas y tan fundamentales las razones que trataban de defender los indígenas de la Amazonía peruana, que la situación a la que se habían visto arrastrados por tratar de defender su supervivencia, era una de aquéllas en las saberlo y guardar silencio es tan culpable como el propio mal que ha caído sobre ellos para acallarlos y someterlos. Han vuelto a las negociaciones con el gobierno de Alán García, tengamos confianza en que la razón no sea atropellada una vez más para saciar a los insaciables, a los que justifican todos los atropellos en el santo nombre del desarrollo. Quizá no sea necesario añadir que quien crece, se enriquece y se desarrolla no son, precisamente, los legítimos dueños de las riquezas.
Alcalá de Henares, 18 de junio de 2009
Franziska
Datos recogidos en un trabajo realizado por Alex Fernández Muerza para “CONSUMER EROSKI”