Una empresa la www.stupid.com ha tenido el talento de ocupar una línea de mercado que aún no se trabajaba a fondo. En parte con evidente sentido del humor porque una bromita siempre puede resultar simpática y, en parte, porque la verdad, es que una sociedad que tiene de todo, ya no sabe de qué manera puede hacer regalos memorables. Que ofrecen regalos estúpidos: bien traducido, mejor diríamos tontos. Eso es verdad pero, cubrir este área, parece que ha tenido un éxito notable entre los consumidores.
Este es u n blog que se abrió como consecuencia de un cambio de correo electrónico. Estaba entre nuestras costumbres publicar noticias raras, curiosas al menos pero era un proceso de "segunda mano" puesto que a mi las noticias me llegan a través de los medios convencionales pero claro, son aquellas historias que no tienen ningún soporte político ni publicitario y que la prensa toca solo de pasada, sin darle mayor importancia.
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domingo, 21 de diciembre de 2008
www.stupid.com
Una empresa la www.stupid.com ha tenido el talento de ocupar una línea de mercado que aún no se trabajaba a fondo. En parte con evidente sentido del humor porque una bromita siempre puede resultar simpática y, en parte, porque la verdad, es que una sociedad que tiene de todo, ya no sabe de qué manera puede hacer regalos memorables. Que ofrecen regalos estúpidos: bien traducido, mejor diríamos tontos. Eso es verdad pero, cubrir este área, parece que ha tenido un éxito notable entre los consumidores.
¿Quién recuerda el ciclón Nargis?
Estoy cansada de oír hablar de la crisis. Pasará pues no hay mal que cien años dure. Volverán a vender pisos, nos compraremos los últimos modelos de coche, obtendremos el ordenador más eficiente y más moderno y la vida seguirá igual. Nos asusta tanto perder lo que creíamos que habíamos obtenido que, ahora, nos pueden manipular, a su antojo, actuando sobre los resortes de este tipo de miedo.
Pues bien, ya es hora de cambiar el petróleo por la energía solar, eólica, eléctrica, etc. Depender menos del coche, y desterrar de nuestras vidas la publicidad que tanto nos incita al consumo.
Aprovechar todo lo que tenemos en casa; aprender que podemos vivir felices sin comprar constantemente; y ahora que se acerca la Navidad, los ayuntamientos deberían encender una sonrisa en los semblantes de la gente: es la iluminación más barata de nuestra vida y la que nos hace más felices pues actúa sobre la producción de endorfinas. Y que prescindieran de ese derroche en luces que tantos gases de efecto invernadero produce. ¿No sería este mundo mejor y más humano si, cuando nos encontráramos con nuestros semejantes, les enviáramos el mensaje de nuestra sonrisa y estuviéramos dispuestos a tenderles la mano?
Es evidente la crisis económica -nadie lo niega- y que hay muchas familias que se han quedado sin trabajo. ¿Qué sucedería si nos decidiéramos a prescindir de tanto despilfarro? Sin embargo, en esta sociedad, hay otra crisis de la que nadie dice una palabra: hay una de valores humanos. Es, en mi opinión, más trágica y con efectos más devastadores.
¿Quién recuerda el ciclón Nargis que se vivió en Birmania con fecha 2 de mayo de este año? Vientos de 190 y 240 k/h y dos días de lluvias constantes, devastaron el territorio provocando la muerte de 138.000 personas y produjeron otros daños en 2.400.000 personas. Ello unido a la obstinación de la Junta militar que se negaba a aceptar la presencia de ayuda humanitaria.
También fue en el mes de mayo el terremoto de China. El día 12 de mayo un terrible terreno de magnitud 8 en la escala Richter asoló la provincia china de Sichau. Murieron 88.000 personas, 375.000 heridos y cinco millones de personas se quedaron sin hogar. Se estima que para la reconstrucción de tal desastre serán necesarios 245 millones de millardos de dólares.
El 21 de junio del tifón “Fengshen” se abatió sobre las Filipinas y olas gigantescas hundieron la nave “MV Princess of the Stars”. De las 862 personas a bordo, solo 57 fueron rescatas con vida.
Cuatro huracanes Fay, Gustav, Hanna e Ike, entre agosto y septiembre, se abatieron sobre Haití. Con el trágico balance de 800 muertos y 100.000 hogares destruidos. Como si en Haití no hubiera suficiente con los huracanes, en el mes de noviembre de produjo una nueva tragedia: el día 7 se viene abajo un colegio, en Port-au-Prince, provocando la muerte de 91 personas y heridas a otras 162.
El 18 de septiembre cae sobre China otro desastre. La tragedia se produce por la rotura de un depósito de residuos mineros, provenientes de una mina ilegal. Las víctimas fueron 262.A mediados de octubre ardió California. Increíbles incendios alimentados por fortísimas rachas de viento que superaban los 100 km/h destruyendo, en menos de 5 días, 7700 hectáreas del territorio. El 12 de noviembre, entre Los Ángeles y Santa Bárbara, el fuego volvió a devorar 17.000 hectáreas
Cada uno de nosotros que saque la conclusión que le parezca oportuna. Yo ya había olvidado la mayor parte de los desastres. Y como no quiero amargarme más la vida, voy a olvidarme de las guerras a las que ya estamos tan acostumbrados que han dejado de conmovernos. Y, según parece, el dinero es lo que más nos preocupa.
Alcalá de Henares. 21 de diciembre de 2008 Franziska
sábado, 13 de diciembre de 2008
Futuro incierto para nuestro "ratón"
Fue inventado en 1962 por Douglas Engelbart. Era un trozo de madera con dos ruedecillas y un botón rojo en la parte superior. Para nada tenía el aspecto de un ratón que fue el nombre con el que su inventor lo bautizó. Pero, ni siquiera su autor, es capaz de explicar por qué le dio ese nombre. Hasta el 9 de diciembre de 1968 su inventor no lo presentó ante un grupo de expertos en informática a fin de demostrarles que podía entrar dentro de un documento y modificarlo.
En inglés la palabra “Mouse” se originó por la denominación (manual operated user selection equipment) parece que se debe, pues, a una coincidencia.
jueves, 4 de diciembre de 2008
El dinero no da la felicidad
“Sabemos mucho más sobre la tristeza que sobre la felicidad” Estas son las afirmaciones del doctor Paul Ekman, psicólogo, famoso por sus estudios sobre las micro expresiones faciales que ponen en evidencia nuestros sentimientos.
Durante dos días, en la ciudad de San Francisco se han celebrado conferencias sobre “La felicidad y sus causas”. En este forum han participado ponentes, de todo el mundo, con experiencia en los campos de la educación, psicología, biología, medicina, religión y filosofía.
El Forum mundial de la búsqueda de la felicidad, se ha reunido para discutir a cerca de la importancia de conocer y comprender científicamente e históricamente el significado de la felicidad. Llama mi atención que una de las ponencias del evento llevara por título “…porque las cebras no padecen úlceras”. Parece que ellas saben tomarse los contratiempos con tranquilidad.
Según las palabras de Robina Courtin, organizadora del evento, “no podemos garantizarnos el equilibrio económico pero sí la felicidad”.
El encuentro de San Francisco es la prueba de cómo, en estos últimos años, se ha creado, en torno al argumento de la felicidad, una verdadera industria y es una evidencia sobre la que se discute en las aulas universitarias y está siendo objeto de estudios académicos y sobre lo que se está escribiendo un número cada vez mayor de libros.
Lo curioso es que todos los argumentos de los expertos han llevado a la conclusión de que, de verdad, el dinero no da la felicidad.