Fué este verano y en Avilés cuando tuve la suerte de presenciar la escena y con la cámara en las manos.
La persona que ocupaba la mesa, una viajera solitaria, desmigó unos trocitos de pan. Saltó enseguida una paloma que empezó a engullirlas. Sin embargo, pronto quedó en evidencia que llamaba su atención el contenido de un platillo que estaba a la vista. El color del pulpo que contenía el plato debía de resultar muy atrayente y, sin pensarlo demasiado, nuestra paloma empezó a comerse el pulpo. Que estuviera cocinado con pimentón picante no era problema, al parecer. Un camarero la espantó pero ella volvió. El camarero, finalmente, se llevó el plato y la paloma se cambió de mesa y estuvo observando muy atenta a los palillos. No debieron resultarle atractivos porque tomó la decisión de descender al suelo, quizás, en el suelo hubiera mejor suerte.
Esto es lo que he tratado de plasmar en las imágenes de un vídeo que ha sido realizado con fotografías como todos los míos. De ningún modo que yo sepa el sistema permite que inserte el vídeo y tampoco el enlace sin embargo, si se va a videos y se teclea
La paloma y el pulpo
aparece en primer lugar y se puede ver todas las instántaneas tomadas.