SHEILA WATT-CLOUTIER
Es una mujer que ha recibido un gran
reconocimiento a su labor con numerosos e importantes premios pero no es
importante por éstos sino por su incansable labor en la defensa de los derechos
de su pueblo y en cómo ha sido capaz de alertar de los peligros que el cambio
climático representa no solo para su pueblo sino para nuestro planeta.
Es un ser humano con una impresionante
capacidad para enfrentarse a la adversidad y un ejemplo para todos: hombres y
mujeres. Estamos advertidos. De nuestra toma de conciencia van a depender
decisiones muy importantes para el vida en el planeta Tierra.
Nació en una pequeña comunidad, en las
costas meridionales de la bahía de Ungava, del helado Norte del Canadá.
Además de su importante activismo contra
el cambio climático, ella fue una de las promotoras de una campaña mundial para
prohibir las toxinas industriales que pueden causar infertilidad, cáncer y daño
cerebral. Así, pues, contribuyó a
entablar una de las primeras demandas judiciales internacionales sobre la base
de que las emisiones de gases de efecto invernadero, sin control, de los
Estados Unidos, violaban los derechos culturales y ambientales de los inuit.
El secretario general de las Naciones
Unidas, Ban Ki-moon le entregó el Premio
Mahbub ul Haq a la Contribución
Extraordinaria al Desarrollo Humano en 2007. Como un reconocimiento a su incansable
actividad de denuncia a cerca de las
consecuencias devastadoras que el cambio climático representa para las
comunidades del Ártico.
Es una dirigente política que representa
comunidades indígenas del Canadá, Alaska, Groenlandia y Rusia y fue también
candidata al Premio Nobel de La Paz en 2007.
Sheila Watt-Cloutier ha recorrido un
largo camino hasta convertirse en promotora en cuestiones de salud y medio
ambiente en el mundo.
Se presentó, en septiembre de 2004, ante
el Congreso de los Estados Unidos, tomó la palabra y éstos fueron sus
argumentos:
“PROTEJAN
EL ÁRTICO Y SALVAREMOS EL PLANETA”
Nos encontramos al borde de un momento
decisivo en la historia del planeta. La Tierra se está derritiendo y debemos reunirnos
todos para abordar, de forma eficiente, el problema del cambio del clima.
Mientras que el calentamiento de la Tierra afecta al planeta
entero, existe un consenso científico de que está impactando en el Ártico con
mucha mayor celeridad. Nuestros mayores han venido experimentando estos cambios
desde mediados de los años 70. La relación de los inuit con el medio ambiente
sigue siendo fuerte y muchos de nosotros todavía dependemos de la tierra y del
mar para el sustento de nuestras familias. Nuestros mayores y nuestros
cazadores tienen un íntimo conocimiento de la tierra, el mar y el hielo y han
observado unos alarmantes cambios en el clima, el medio ambiente y la fauna
silvestre del Ártico. Estos cambios incluyen:
1. derretimiento del
permafrost.
2. estaciones más
largas sin hielo marino.
3. nuevas especies
de aves y peces: lechuzas, petirrojos, patos de cola ahusada y salmón están
invadiendo la región.
4. invasiones de
mosquitos y jejenes.
5. condiciones de
hielo marino impredecibles.
6. derretimiento de
glaciares, lo cual crea torrentes en vez de arroyos. Nuestras observaciones han
sido confirmadas por una evaluación científica oficial, llevada a cabo por más
de trescientos científicos y numerosos habitantes autóctonos del Ártico. El
estudio concluye que es muy probable que nuestra antigua relación con nuestra
cultura de caza, desaparezca en el período de vida de mi nieto.
El cambio del clima está sucediendo
primero y más rápidamente en el Ártico. Mi tierra natal es el barómetro de
salud para el planeta. Al observar lo
que está sucediendo en las remotas aldeas inuit de Alaska como en Shismaref,
cerca de su extremo oriental, que literalmente está siendo azotada hasta tal
punto que está cayendo al mar.
Esto pone de manifiesto los futuros
peligros para regiones más pobladas como Florida, Luisiana o California.
Si logramos invertir, a tiempo, la
emisión de contaminantes que causan los cambios climáticos para salvar el Ártico
del impacto más devastador del calentamiento de la Tierra, podremos ahorrar
incalculables sufrimientos para cientos de millones de habitantes alrededor del
globo.
El calentamiento de la Tierra nos une a todos.
Usemos lo que está sucediendo en el Ártico:
la Historia Inuit
como un vehículo para establecer esta asociación entre todos nosotros, de forma
que comprendamos que el planeta y todos sus habitantes somos uno. El cazador
inuit que cae a través del imprevisto hielo marino en disminución, está
vinculado con los automóviles que conducimos, con las industrias de las cuales
dependemos y, con el mundo desechable en el que nos hemos convertido.
El cambio del clima es una cuestión de
supervivencia de la humanidad. Es el problema mundial más apremiante con que
nos enfrentamos hoy en día.
“PROTEJAN EL ÁRTICO Y SALVAREMOS EL
PLANETA”
Alcalá de Henares, 19 de marzo de 2015
El texto del discurso ha sido tomado de TUNZA,
http://www.ourplanet.com