En la actualidad el telescopio de Herschel es la pieza expuesta que más admiración y
asombro produce en los visitantes. ES UNA PIEZA UNICA EN EL MUNDO. INTERÉS CIENTÍFICO E HISTÓRICO SE UNEN A LA
BELLEZA DE SUS FORMAS, COLORES Y MATERIALES.
Atendiendo el encargo del recién creado Real Observatorio
de Madrid, en agosto de 1796 se funden los espejos de bronce que serían pulidos, a mano, por el mejor
astrónomo y constructor de telescopios de la época, William Herschel.
En enero de 1802 salió de Londres el buque que lo trasladó
al puerto de Bilbao. Para el transporte
de tan grandes y pesadas piezas, se utilizaron carretas. El viaje fue largo y lleno de vicisitudes
pero consiguió el objetivo de llegar a su destino para ser montado y puesto en
funcionamiento. Las primeras
observaciones del telescopio conocido por su distancia focal de 25 pies, comenzaron en
agosto de 1804.
La invasión de las tropas francesas destruyó completamente
el telescopio. Los planos originales de
construcción y los espejos pulidos por Herschel, se pudieron poner a
salvo. El Observatorio logró
conservarlos durante dos siglos junto con dos pequeños buscadores que
acompañaban al de 25 pies.
Tenemos que llegar a 1990 para que el astrónomo Jesús Gómez
González, tome la iniciativa de poner en
marcha la reconstrucción del telescopio de Herschel. El proceso da comienzo en
octubre del 2000 y se inicia también la
construcción del pabellón que lo albergaría.
En 2004 queda definitivamente instalado.
Toda la información se ha recogido en el “Catalogo de la
exposición de instrumentos históricos del Real Observatorio de Madrid”
Alcalá de Henares, 4 de mayo de 2022
Fotografías realizadas por Franziska en el Real Observatorio de Madrid, el día 8/08/2015, Se publican en "LA TORTUGA DE DOS CABEZAS.