Estuve con mi cámara. Todos estamos informados. Nada nuevo voy añadir con mi pequeño trabajo. Sin embargo, me siento responsable de lo que está ocurriendo. No sólo ellos han estado callados demasiado tiempo también lo hemos hecho los de más edad, como es mi caso. Es el reflejo de una sociedad acomodada en el dejar pasar las cosas que el tiempo se encargará de ir corrigiendo. Para nada se ajustaba a la verdad. Voy a descargar algunas de las imágenes que tomé el pasado sábado. He estado dejando reposar mis emociones y hasta llegué a plantearme que no se hablaba de otra cosa y que mi aportación no era en absoluto necesaria. Esto último sigo creyéndolo.
¡Son tan jóvenes! ¡Tan ellos mismos, tan sinceros!Ahora tienen entre sus manos un hermoso proyecto. No quieren sentirse por más tiempo cual rebaño de inocentes, atónitos corderos que ahogan en silencio el miedo a plantarle cara al Poder. Han de tomarse decisiones porque ha de ser VERDAD sin más demoras, sin ningún tipo de falacias: ¡¡¡LA DEMOCRACIA!!!
Es una triste realidad.
Este cartel explica por qué los jóvenes no acuden a las urnas. El bipartidismo no es lógico ni moral. Es mi opinión.
Es visible que alguien ha corregido el importe. No es una exageración, es la verdad.
La corrupción expresada con sentido del humor. ¡Qué le vamos a hacer! El hecho es cierto.
Una juventud organizada y en todo momento responsable.
Asamblea. Un abuelo se entusiasma y anima a seguir en la lucha. Y, cómo no, recuerda otros tiempos pasados.
A las seis de la tarde aún se podía ver algún espacio. En menos de una hora la plaza se fue llenando de tal manera que hacía impracticable cualquier desplazamiento. Tuve que quedarme en la asamblea a escuchar los mensajes de las personas que intervenían. Salir de la plaza fue díficil porque era avanzar en contra de la marea humana que no dejaba de afluir.
Las manos levantadas era la forma de mostrarse de acuerdo. El aplauso silencioso.
La asamblea sigue con una cascada de quejas y sin la visión práctica de cómo se pueden abordar tantos problemas.
Está claro.
El santo suelo puede ser una buena mesa para la confección de "lemas".
"En el mes de febrero de 2011 se publicó la noticia de que la "educación española" dispondrá de 1.800 millones de euros menos para este año. Es la decisión que toman unas Comunidades Autónomas que siendo responsables de la educación se encuentran asfixiadas por el despilfarro, la mala gestión y el déficit presupuestario. También la crisis económica golpea a la enseñanza pública que soporta recortes en los sueldos de profesores, becas universitarias, infraestructuras, actividades extraescolares, formación del profesorado, gastos administrativos, agua, luz y calefacción. Los sindicatos piensan que se trata del mayor ataque a la escuela pública desde la Dictadura.
Ni una queja por parte de la oposición al Gobierno. Gravísimo error porque el deterioro de la educación es el comienzo del fin, puesto que aumenta las diferencias sociales y culturales, multiplica la marginación, asienta la pobreza, borra las esperanzas. La destrucción de la educación pública es el problema número uno de este país, por encima incluso del paro, del terrorismo, de la corrupción política..."
El texto que se publica en rojo corresponde a unos datos recogidos en el libro editado por Aguilar bajo el título "REACCIONA", correspondiente al capítulo IX, "El derecho a la cultura" cuyo autor es Javier Pérez de Albéniz, periodista.
Las fotografías y todos los textos que las acompañan, son de Franziska
Alcalá de Henares, 27 de mayo de 2011