Tengo que empezar diciendo que, después de leer el
informe, toda mi fortaleza moral se vino
abajo. Sin embargo, pasados unos días, opté por no rebelarme contra mi destino.
Acababa de cumplir cincuenta y ocho años. Estaba separado y no tenía pareja
estable y a mi ex mujer ni siquiera me atreví a llamarla porque cualquier
relación con ella terminaba siempre de la manera más agria.
Emprendí una vida de restaurantes de lujo que nunca me
había podido permitir y para ir a cualquier parte, me trasladaba en un taxi.
Pasé unos días en París y estuve una semana en Roma. Así, poco a poco, me fui
gastando la mayor parte del dinero que el banco me había anticipado a cuenta
del valor de mi vivienda.
A principios de año había comenzado a sufrir dolores abdominales:
cada vez más fuertes y de mayor duración. En pocos días, el color de mi piel se
tornó amarillento: lo que ponía en evidencia que estaba sufriendo una
ictericia. Los dolores, sin embargo, no solo no pasaban sino que se iban
haciendo cada vez más intensos. Me fue diagnosticada la presencia de una masa
tumoral de cerca de 7
centímetros en el páncreas. Este tipo de cáncer es uno
de los más devastadores y, como me dijeron los médicos, es actualmente
incurable.
Llegué a contratar mi entierro y a dejar pagados mis
funerales. A pesar de que mi tono vital era muy bajo y me sentía muy fatigado,
volví al hospital cuando ya habían transcurrido los seis meses y, ante mi
extrañeza, yo seguía vivo. ¡El tumor
había desaparecido! No me he sentido más
desconcertado en todos los días de mi vida. Creí que me estaba volviendo loco.
No, no podía ser.
-Pero, vamos a ver, doctor. Aquí se me entregó un informe
que decía que mis expectativas de vida eran de unos seis meses, como máximo.
-Sí, eso es cierto porque, en ese momento, todo encajaba.
Las pruebas lo confirmaron. Sin embargo, si algunas semanas más tarde se le
hubiese practicado una biopsia, se habría descubierto que, en realidad, era una
pancreatitis aguda. Cuando usted ingresó en nuestro hospital, arrastraba un número
importante de pancreatitis recidivantes y lo extraño fue que, en tales
circunstancias, no hubiera fallecido entonces.
-No es posible. ¡¡¡Tengo que morirme!!! ¿Lo entiende?
¡Haga lo que quiera pero mándeme al otro barrio! Esto era peor que el diagnóstico y todo por
ahorrar una biopsia.
NOTA: Cuento escrito con fecha 20 de abril de 2013, y que vuelvo a publicar.
Alcalá de Henares, 9 de junio de 2021
FRANZISKA para "LA TORTUGA DE DOS CABEZAS"
13 comentarios:
Que coisa boa que foi um susto apenas... Erros acontcem e nos deixam quase loucas. Graças à Deus estás aqui republicando,após tantois anos! beijos, chica
Por un momento pensé que se habían cruzado los resultados con otra persona y no el ahorro.
Saludos.
Excelente cuento... Buenísimo. Atrapa desde el principio. Pero tiene un "pero" valga la redundancia. Y es que no aclaras lo de que el protagonista tenía que hacerse una segunda biopsia para la cual ya tenía fijada fecha y no lo hizo ¿Por qué? Puede ser porque se fue a Europa o estaba ocupado "disfrutando sus últimos días" y esto se puede conectar con lo del ahorro del gasto médico del exámen PERO NO LO INDICAS. Trata de corregir eso.
Le dieron un diagnostico de muerte. en el plazo de seis meses. Si se hubiera realizado una biopsia, se habría descubierto que no era un cáncer de páncreas.
Tengo que añadir que este cuento se escribió tomando como base la noticia en "Il corriere della sera" de semejante hecho. Era un funcionario que se dió de baja y derrochó el dinero obtenido a cambio de su vivienda. El drama fue real. Seguía vivo pero no tenía trabajo e iba a perder su vivienda.
Ja, ja. Qué bueno, es completamente inesperado el desenlace. Mira que el tipo ya se había hecho ilusiones...
Un abrazo, mi cuentista :)
Wowwww que lindo lo que nos haz contado,
y que felicidad, Franziska,así pasa en
realidad, un placer visitarte.
Besitos dulces
Siby
Buen relato, muy divertido. Te mando un beso
Enamorada de las letras
Originalidad en el relato
Podria ser verdad, afortunadamente no fué así y seguro que ya preparas otro relato que nos
atrape, me ha gustado
Un saludo
Carmen
Muy bueno el relato, me ha gustado. Besos.
Há curas que parecem milagrosas, mas investigando bem descobre-se que afinal não o são...
Gostei do conto, muito bom.
Bom resto de semana, amiga Franziska.
Beijo.
A vida traz mesmo muitas surpresas, bastava ter feito uma biopsia e tudo se tinha esclarecido na altura.
Excelente conto
Beijinhos
Muy buena historia Franziska, y es posible que suceda ante un diagnostico equivocado.
Un abrazo.
Buen relato. Debemos de ser precavidos pues nunca se sabe los días que nos quedan.
Un abrazo.
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