Con sus 200.000 especies
conocidas, las mariposas y las polillas forman la familia de insectos más
numerosa después de los escarabajos.
Aunque las mariposas son más populares porque las asociamos con el sol y
el ocio del verano, las polillas
conforman el 80% del orden Lepidoctera (“alas escamosas”).
Una de las razones de este
dominio es la temperatura: las mariposas son básicamente máquinas sexuales de
alto rendimiento que funcionan a base de néctar de flores. Si la temperatura
corporal de una mariposa se sitúa por debajo de los 30ºC, no podrá volar y morirá
o bien entrará en un estado de letargo. Esa es la razón por la que hay tan
pocas mariposas en los países septentrionales.
Las polillas son mucho más
resistentes y, en general, nocturnas. Su cuerpo está diseñado para conservar el
calor en lugar de absorberlo, de manera que tienden a presentar cuerpos más gruesos, cubiertos de pelo y a
descansar con las alas extendidas a un lado, en lugar de plegarlas juntas por
encima del lomo, como las mariposas.
Otra diferencia radica en las
antenas: las mariposas poseen unas antenas suaves con protuberancias en los
extremos; las de las polillas son plumosas. También esta diferencia se debe en
parte a la división entre el día y la noche.
Las polillas dependen mucho menos
de la vista: utilizan las antenas como sensores de orientación espacial
(similares a nuestro oído interno) para mantener el equilibrio durante el vuelo
y el revoloteo. Si le cortamos las antenas a una polilla, inmediatamente chocará
con las paredes y caerá al suelo.
La vista es importante para las
mariposas, pero no como imaginamos. A pesar de su belleza, las mariposas son
extremadamente miopes y no saben calcular las distancias. Se trata de una
compensación evolutiva: su visión no es muy aguda pero, a cambio, ven casi en
360 grados, tanto en horizontal como en vertical, lo cual resulta muy útil para
evitar a los depredadores.
Los vistosos dibujos de las alas
sirven más para asustar a los pájaros hambrientos que para atraer a las
posibles parejas. Lo que realmente llama la atención de una mariposa hembra son
las escamas iridiscentes de las alas de los machos.
Dispuestas según el
característico dibujo de “ocelo”, reflejan la luz ultravioleta cuando el macho
agita rápidamente las alas y crea un efecto estroboscópico. Sumado a las
embriagadoras ráfagas de feromonas, la hembra queda literalmente hipnotizada.
Por razones obvias, las polillas
recurren más al olor y al oído: una polilla puede olfatear a una pareja
potencial a 11 kilómetros
de distancia. Los oídos de las polillas son sencillos pero eficaces; algunas
especies de polilla tigre incluso pueden ajustarlos para captar la llamada de
caza ultrasónica de los murciélagos y utilizar los batidos de las alas para
crear una frecuencia de bloqueo.
Ambos grupos poseen escamas
olorosas que liberan feromonas para atraer a las hembras; además, les sirven
para reconocerse entre los de su propia especie. La mariposa azul común despide
un intenso aroma a chocolate; el taladro rojo huele a cabra.
Muchas especies de polillas se
alimentan de lágrimas de animales más grandes. Las lágrimas constituyen un
caldo sorprendentemente nutritivo a base de agua, sal y proteínas (como nuestro
sudor, una sustancia del agrado de las mariposas).
Algunas polillas como Mabra
elantophila, son diminutas y apenas molestan a los elefantes de los que se
alimentan; otras, como Hemiceratoides hieroglyphica (de Madagascar), son
grandes y taimadas: poseen probóscides
con forma de arpón cubiertas con ganchos y púas que introducen bajo los
párpados de los pájaros mientras duermen.
El secreto de la seda
Durante 3.000 años, solo los
chinos supieron cómo extraer seda de la polilla Bombyx mori.
Cada capullo produce un hijo de
seda de 915 metros.
Diez capullos desovillados,
alcanzarían la cima del Everest.
Para confeccionar un quimono se
necesitan 2.000 capullos.
A diferencia de lo que ocurre con
la mayoría de los animales, los términos para referirse a “mariposa” en las
lenguas europeas, no se parecen.
En alemán es schmetterling.
En francés, Papillon
En inglés, Butterfly
En italiano, farfalla
En portugués, borboleta
En neerlandés, vlinder
Este texto integro, es copia del libro “El pequeño gran libro de la
ignorancia (animal) cuyos autores son John Lloyd y John Mitchinson
Todas las imágenes fotográficas de las mariposas han sido realizadas
por Franziska.
Alcalá de Henares, 10 de agosto de 2014
NOTA.- SI HACEMOS CLIC SOBRE CUALQUIERA DE LAS FOTOGRAFÍAS, SE ABRIRÁ UNA PÁGINA EN LA QUE SE PODRÁN VER TODAS A TAMAÑO GRANDE.
10 comentarios:
¡Maravillosa página!
He aprendido muchas cosas que no sabía. Por ejemplo no conocía más que un tipo de polilla.
Tampoco sabía lo de la temperatura que precisan las mariposas. Ahora me explico porque cada vez las veo menos por donde me muevo habitualmente, la costa de Coruña (este verano está haciendo un tiempo malísimo, incluso con lluvia). Por contra recuerdo de mi infancia, veraneos en aldeas del interior de Galicia, muy calurosos, paisajes llenos de plantas y de flores, con variedad de insectos preciosos, mariposas de múltiples colores y algunas muy grandes, "caballitos del diablo" con colores azules y verdes intensos, de brillo metalizado, etc. Tengo ese recuerdo como algo imborrable.
Las fotos son maravillosas. ¿Qué máquina usas? ¿Y zoom?
Te felicito por la página tan bella e informativa.
Olvidaba decirte que en gallego mariposa se dice "volvoreta", bonita palabra que sugiere el aleteo. Logicamente tiene sus raíces con el portugués.
Un abrazo.
Esto es mucho más que un post, Franziska. Te felicito por la magnífica exposición que has hecho sobre este tema tan interesante. Por supuesto las fotografías son maravillosas, como las mariposas.
Si me permites, ya que veo que estás perfectamente informada, hace mucho tiempo que no suelo ver tantas mariposas como antes. No se, quizás esto también ocurre con otros insectos y no me doy cuenta.
Muchas gracias.
Un saludo muy afectuoso.
Gracias, Josep por tus palabras. Es verdad lo que dices y se debe -yo creo que es una de las causas- a las fumigaciones que se realizan en contra de las plagas de insectos.
Visito, con cierta frecuencia, los botánicos de Madrid y de Alcalá de Henares: lugares donde hay muchas flores y en los que deberían verse abundancia de mariposas pues bien, apenas se ve alguna y las que hay pueden ver viajeras, quiero decir que no han nacido en el jardín, ya que, a pesar de su aparente fragilidad, pueden realizar vuelos de millares de kilómetros.
Donde crecen plantas silvestres, en lugares por los que no pasa la mano del hombre, en un instante, te puedes encontrar con varias especies y en número abundante que revolotean en torno a las flores.
Es mi experiencia personal. Está pasando los mismo con las abejas y claro esto es muy serio porque tras de su desaparición, está también la "desaparición" de la polinización con desastrosas consecuencias para la agricultura agroalimentaria.
Un abrazo. Franziska
Querida Chela, qué gusto verte en mi blog. Gracias por tus palabras.
La mayor parte de las fotos no son recientes y están hechas con una cámara que no tenía más posibilidad que acercarte a la distancia más corta -unos 50 céntimetros-; las últimas, ya las he hecho con un objetivo 200 y se nota mucho en los detalles que capta. Casi todos mis fotos de mariposas se deben a la casualidad, es decir, que yo pasaba por allí en busca de otra cosa... Me gusta mucho la naturaleza.
Un abrazo. Franziska
Gracias por tu comentario
escribir es maravilloso
yo escribo para mi para limpiar mi alma
para entenderme
para seguir sin edad en el tiempo de nietos con los que comparto momentos
un abrazo
Que gran post, pleno de interés. Un abrazo grande y como dice el libro de macondo " Mariposa...,
Se me había pasado este post!
Cuántas cosas increíbles y curiosas he aprendido, cuántas cosas que uno ni imagina al ver una mariposa (creo que la palabra en español, es la más bonita)
sólo vemos sus bellos colores y formas, que nos maravillan, pero prácticamente desconocemos todas estas cosas que nos has enseñado!
y las imágenes, bellísimas, creo que ellas te conocen y te permiten tomarles, como si fueran modelos, estas fotos magníficas
un abrazo enorme, y felicitaciones, mamiabu :)
claudia
que bonita eh interesante entrada me encantan las mariposas me emocionan mucho cuando las veo en mis plantas, como que no quiero ni respirar para no alejarlas que interesantes son y tan bellas.
Un gran abrazo amiga que tengas una linda semana.
Querida Franziska realmente has echo una clase magistral de ciencias naturales y has aclarado mucho las diferencias existenciales entre ambas especies.
Felicitaciones!!. Gracias por tu visita a mi blog.
Besos
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